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Valores

Consciencia 

Consciencia de que cada familia es única y necesita "UN TRAJE A MEDIDA".

A veces el peso de las expectativas del entorno, las creencias sociales respecto a lo deseable, lo que suponemos que esperan los demás, nos lleva a tomar decisiones que no son las mejores para nuestra propia situación.

Así como creemos que no existe un modelo único de familia, tampoco existe un único modelo de separación para todo el mundo. Cada pareja tiene derecho a encontrar la mejor fórmula para su separación, al margen de las expectativas, las opiniones, las creencias o los modelos supuestamente aceptados en la sociedad.

Para poder construir el modelo propio de separación responsable es necesario tomar conciencia de cuál va a ser nuestro objetivo y cómo queremos vivir el proceso y diseñar nuestro futuro, más allá de las emociones del presente.

Ser conscientes del impacto real de nuestras decisiones nos permitirá orientar los pasos del proceso de separación hacia situaciones sostenibles y satisfactorias a largo plazo.

Responsabilidad

Entendemos la Responsabilidad como la “capacidad de dar una respuesta hábil” ante las cosas que nos suceden. Es importante no tomar decisiones permanentes a partir de emociones “temporales”, en momentos donde éstas pueden llevarnos a no escoger las opciones más adecuadas.

Es nuestra responsabilidad elegir cómo queremos vivir el proceso, sin que tenga que convertirse necesariamente en una batalla. Los hijos necesitan poder amar en paz, sin verse obligados a elegir, sin sentir que un padre gana y otro pierde.

No es la separación de la pareja lo que afecta a los hijos, es la mala gestión que hacemos del conflicto.

Respeto

Durante todo el proceso de separación es imprescindible una actitud permanente de respeto. El respeto nos permite valorar lo que hemos construido juntos, mantener nuestra propia dignidad y la del otro, y ofrecer un modelo de relación que permita que los hijos mantengan también el respeto por cada uno de sus progenitores.

Cuando atacamos a la pareja estamos indirectamente atacando a nuestros hijos. Ambas figuras, padre y madre, son referentes indispensables en sus vidas. El respeto que los hijos tengan a su padre y su madre se va a ver influido por el respeto que ambos se demuestren mutuamente.

Además, cuanto más respetados nos sintamos en este proceso, más capacidad tendremos de ofrecer tranquilidad, seguridad, atención y cariño a nuestros hijos.

El respeto al otro es una forma de auto-respeto y de respeto a los hijos en común.

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