Una de las mayores preocupaciones de las parejas cuando deciden finalizar su relación afectiva es el efecto que esto tendrá en sus hijos.
Entender sus emociones, las reacciones que pueden aparecer y transmitirles amor, tranquilidad, seguridad y confianza, son los principales objetivos para que los niños/as vivan este cambio como una parte más de su vida en evolución.
Nuestro equipo ofrece asesoramiento psicológico para que los padres y las madres cuenten con los recursos y desarrollen las actitudes más adecuadas para:
- Favorecer que los niños vivan el proceso como un cambio y no como una tragedia, en el que no perderán el afecto ni de la madre ni del padre, donde puedan sentirse seguros y en el que en ningún caso ellos tienen la culpa de nada.
- Dar la noticia a los hijos y decidir cuándo y cómo ofrecer esta información.
- Adaptar la relación padres-hijos a la nueva situación, manteniendo el contexto de afecto, seguridad y límites que los niños necesitan.